Otro beneficio importante es su capacidad para reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre. La cáscara de naranja contiene flavonoides y otros compuestos que ayudan a limpiar las arterias y a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede prevenir enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, este té también es un aliado para la piel. Gracias a su contenido de antioxidantes y vitamina C, ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Beber té de cáscara de naranja con regularidad puede contribuir a mantener una piel más joven, hidratada y libre de impurezas.
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